Corriente galvánica

Corriente galvánica

  • ¿Qué es el tratamiento galvánico?
  • ¿Qué es la corriente galvánica aplicada a la cosmética?
  • ¿Qué beneficios tiene la corriente galvánica facial?
  • Todos los usos de la corriente galvánica facial
  • ¿Cómo aplicar tratamientos de corriente galvánica?
  • Cuidados y contraindicaciones de la corriente galvánica facial
  • Las preguntas frequentes sobre corriente galvánica

    ¿Qué es el tratamiento galvánico?

    Los procesos galvánicos llevan el nombre del físico italiano Luigi Galvani, quien dedicó su vida al estudio de los procesos eléctricos. Mediante el uso cuidadoso de los polos positivo y negativo de la corriente galvánica, el cosmético es capaz de realizar un tratamiento profundo de la piel y su nutrición.

    El cuidado de la piel es uno de los pilares fundamentales en las estéticas, pues el uso de tecnología para mejorar el tejido es altamente demandado.
    Esto se debe a que con esta técnica se obtienen múltiples beneficios, tales como una piel más limpia, mejor circulación y mayor tonicidad.
    Uno de los mecanismos más utilizados es la corriente galvánica, la cual es utilizada desde el punto de vista terapéutico para optimizar el efecto de los productos aplicados en la piel. Aquí te mostramos un poco más sobre su funcionamiento.

    ¿Qué es la corriente galvánica aplicada a la cosmética?

    La corriente galvánica, también conocida como corriente continua, se aplica mediante electrodos, conformados por un lado negativo y otro positivo. Esta no tiene cambios de polaridad y es superior a las fuerzas iónicas y moleculares.
    Esta corriente es capaz de provocar cambios químicos a nivel de organismo, sobre todo en la piel. Por ello, es sumamente utilizada y eficaz en el plano cosmético.

    ¿Qué beneficios tiene la corriente galvánica facial?

    Son múltiples los beneficios que ofrece la corriente galvánica durante su aplicación a nivel facial, entre ellos se encuentran:

    Limpieza profunda de la piel del rostro

    La corriente galvánica a nivel facial limpia la piel de manera profunda, liberándola así de impurezas, las cuales pueden causar que la piel pierda su brillo y lozanía.

    Mejora la oxigenación y la circulación

    Durante su aplicación en el rostro, la corriente galvánica permite el aumento de la eficacia de los productos que son utilizados durante la colocación de los tratamientos, nutriendo así la piel.

    Disminuye la aparición de las arrugas y tensa la piel de la cara

    La corriente galvánica es el mejor tratamiento antiarrugas para la piel envejecida. Además, permite mantener un equilibrio químico en el organismo, evitando así el envejecimiento prematuro. El resultado será menos presencia de arrugas a nivel facial.

    Controla las líneas de expresión

    La corriente galvánica permite disminuir las líneas de expresión e incluso prevenir su aparición.

    Suministra hidratación y luminosidad a la piel

    La aplicación de la corriente galvánica facial estimula de forma directa la producción de colágeno, lo que logra la restitución de las células envejecidas y deshidratadas para dar paso a una piel sana e hidratada con aspecto juvenil.

    Suavidad de la piel

    Este tratamiento estimula la función secretora de las glándulas, aumentando así la oxigenación y el aprovechamiento de los nutrientes para mantener el equilibrio del PH, lo cual da como resultado una piel suave en poco tiempo.

    Contribuye a mantener la firmeza de la piel

    La corriente galvánica permite aumentar la permeabilidad de las membranas celulares, lo que dota de mayor cantidad de nutrientes a las células, a la par que elimina sustancias desechables, volviendo a la piel mucho más fuerte y resistente.

      Todos los usos de la corriente galvánica facial

      La corriente galvánica facial puede usarse de múltiples maneras. Generalmente, es utilizada para prevenir las inflamaciones y acelerar la absorción de los nutrientes aplicados en los cosméticos utilizados para cerrar los poros, a través de las siguientes técnicas:
      1. Galvanización
      En estos casos, se necesita de dos electrodos, uno activo o conductor, que se humedece en una solución salina o suero fisiológico y otro pasivo o negativo, que se aplica en zonas cercanas al rostro, como el hombro.
      2. Desincrustación
      Esta técnica es ideal para tratar tejidos grasos, pues se aplica para eliminar el exceso de sebo, lo cual se logra aplicando una loción de PH alcalino (PH mayor de 7) en la zona donde se procederá a colocar la corriente, según la polaridad correspondiente.
      Esto permitirá que la energía fluya y la loción penetre en la piel, ablandando y licuando el sebo propio de la grasa, producto de la hipersecreción de las glándulas sebáceas.
      Además, en los casos de pieles secas, el tratamiento estimulará la circulación de la sangre.
      3. Ionización
      Durante esta etapa, se procede a aplicar una loción de PH ácido (PH menor de 7) y se selecciona la polaridad del equipo con el que se va trabajar. La emisión continua de energía permitirá la penetración en la piel de la crema y sus productos activos, obteniendo así el cierre de los poros luego del tratamiento facial.
      El grado de penetración de los productos aplicados en la piel depende del tipo del tejido y el estado en el que se encuentre. Factores como el tamaño y la carga del ion también son importantes.
      Esta fase es muy utilizada en tratamientos contra el envejecimiento cutáneo y el acné.

      ¿Cómo aplicar tratamientos de corriente galvánica?

      La corriente galvánica se aplica a través de equipos que usan dos electrodos bajo la forma de rodillo o bolas, que generan un flujo continuo de electrones de un polo positivo a un polo negativo. Mediante proceso conocido como iontoforesis es mucho más fácil la penetración de activos en la piel para realizar la limpieza facial profunda.
      Los equipos que realizan este tipo de tratamientos contienen un electrodo recto, que el paciente debe sujetar, pues funciona como una toma a tierra, que cierra el circuito y permite la aplicación de energía.
      Este tipo de máquinas de corriente galvánica utilizados en la estética son seguros, ya que emiten corriente eléctrica de baja potencia (5W) y de baja intensidad (30 a 650 microAmperios).
      Además, cuentan con dos electrodos, uno posee polaridad positiva y el otro polaridad negativa. En el polo positivo se produce una vasoconstricción, que libera el oxígeno y se coagula la proteína. En el polo negativo ocurre todo lo contrario, pues se libera hidrógeno y es vasodilatador.
      La piel debe lavarse y secarse bien antes de iniciar la aplicación de cualquier tratamiento, pues debe evitarse que cualquier suciedad o producto no adecuado penetre en la piel.
      Los tratamientos aplicados con corriente galvánica facial no son invasivos, no generan dolor y son muy eficaces durante sus aplicaciones a nivel local.
      Cabe destacar que el número de sesiones va de 2 a 3 veces semanales y tienen una duración de 10 a 15 minutos. Los resultados se aprecian desde la primera visita.

      Cuidados y contraindicaciones de la corriente galvánica facial

      Antes de la aplicación de este procedimiento, se deben tener en cuenta ciertos cuidados:
      Hay que realizar una limpieza facial profunda regularmente. Si se trata de cutis grasos, es recomendable hacerlo una vez a la semana, debido a la presencia de puntos negros. En los caso de pieles normales, este tipo de limpieza se debe realizar una vez al mes.
      La corriente galvánica facial es incompatible en los siguientes casos:
      • Marcapasos
      • Enfermedades cardiacas
      • Embarazo
      • Presencia de tumores malignos
      • Heridas o enfermedades de la piel
      • Tromboflebitis
      • Pacientes que presenten alteración de la sensibilidad
      • Después de someterse al tratamiento con corriente galvánica facial es importante no exponerse a los rayos solares sin utilizar protección solar mayor a 30.

      Conclusión

      La corriente galvánica facial es un procedimiento terapéutico y efectivo para aplicar con mayor penetración productos y nutrientes en la piel.
      Los esteticistas y cosmetólogos deben estar capacitados para brindarle al paciente toda la información que requiera al respecto y los beneficios que se obtienen a través de su utilización.
      Cada paciente debe ser valorado de forma individual para poder aplicar el tratamiento necesario según sus síntomas. Así, serán mayores los beneficios.
      ¡Empieza utilizar esta técnica ya, tus pacientes te lo agradecerán!

      Las preguntas frequentes sobre corriente galvánica

      ¿Qué producto se debe usar con las máquinas de corriente galvánica?

      Lo ideal es utilizarlas con un gel o crema con polaridad positiva o negativa, también se pueden aplicar geles conductores sin polaridad ya que llevarán la corriente seleccionada a las capas más profundas de la piel.

      ¿Qué polaridad de corriente galvánica debo utilizar?

      Depende de lo que quieras lograr en tu piel. Utiliza la polaridad negativa para una limpieza profunda de la misma, mientras que la polaridad positiva es ideal para hacer que los productos de belleza penetren en las capas más profundas de la piel.

      Si quiero utilizar un serum o ampolla de ácido hialurónico o retinol ¿en qué momento debo aplicarla?

      Si utilizas tu máquina con un gel con polaridad, aplica la ampolla o serum al final del tratamiento. Por otro lado, si utilizas el gel conductor sin polaridad puedes aplicarlos juntos al comenzar el tratamiento para obtener mejores resultados.

      ¿Las máquinas de corriente galvánica se pueden utilizar sin ningún producto?

      Sí, pero no es lo indicado. Al no tener el gel o algún producto de belleza, la corriente no llegaría a profundidad en la piel ni tendría nutrientes que transportar, no obteniéndose los resultados deseados.

      ¿La corriente galvánica es apta para usarse a diario?

      Depende de lo que indique el fabricante de la máquina. Esto es debido a que hay modelos con mayor potencia en los que no es conveniente un uso tan seguido.
      A modo general, lo más recomendado es utilizarla de manera alterna, un día sí uno no, para dar a la piel tiempo para descansar antes de la siguiente sesión.

      ¿Cuál es la duración de una sesión de corriente galvánica?

      Depende de la máquina, ya que vienen con programas con diferentes duraciones preestablecidos. Estos programas rara vez superan los 10 minutos.

      ¿En cuánto tiempo se verán los resultados de tratamiento de corriente galvánica?

      Después de las primeras sesiones se suele observar la piel más suave, pero los resultados se harán más notorios a partir del mes de uso.
      Esta información es a modo general, ya que puede haber modelos más potentes o profesionales en los que se comenzarán a notar resultados en un tiempo menor.
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